Cuando se practica senderismo, pueden surgir muchos imprevistos: mal tiempo, lesiones, enfermedades, perderse, daños materiales. A veces, un pequeño problema puede ponernos en peligro si no sabemos hacerle frente.
Por eso, aparte de mi botiquín, no salgo de excursión sin varios accesorios de seguridad. Aquí tienes una pequeña lista de lo que suelo utilizar. Es un ejemplo, pero no pretende ser exhaustiva ni adecuada para todas las situaciones.
Para avisar de problemas:
Los teléfonos móviles no siempre funcionan. A veces hay que subir a una cresta o volver a bajar para pedir ayuda, lo que no siempre es posible.
Además, siempre llevo un silbato, sujeto a la bandolera de la mochila. En caso de caída, puedes utilizarlo para señalar tu presencia, aunque no tengas fuerzas para gritar. Pero también puede ser útil para encontrar a tu compañero, que ha tomado otra dirección en el cruce. Incluso podéis acordar un código para responderos mutuamente (2 silbidos = "No me muevo, acompáñame"; un silbido = "Ya voy, espérame").
De noche o con mal tiempo:
- Utiliza un faro para señalar tu presencia por la noche. Pero asegúrate de llevar pilas de repuesto. La función intermitente llama la atención y ahorra pilas.
- Ropa visible, una funda para la lluvia o una bolsa de color, etc.
Si vas a salir solo, piensa en la baliza de localización personal (PLB), que te permite pedir ayuda enviando una señal por satélite.
Para protegerse :
Si estás inmovilizado, herido o enfermo, tienes que poder protegerte del frío, aunque salgas en pleno verano. Asegúrate de tener :
- Manta de supervivencia
- Gorro, guantes, ropa de abrigo
- Una vela de té ligera te mantendrá caliente bajo la manta de supervivencia.
- Para las excursiones expuestas, sobre todo en invierno, puede ser útil un refugio de supervivencia.
Por último, en un caso especial pero no imposible, un spray de pimienta puede ser bastante eficaz si te cruzas con una bestia grande y peluda en Canadá o Europa del Este, por ejemplo.
Para estar a mano en caso de problema:
Prevea siempre un poco más de lo que realmente necesita. Siempre debes tener suministros de emergencia en reserva:
- Una pequeña reserva de energía, en forma de barritas energéticas o, menos sabrosas pero eficaces, galletas de supervivencia;
- Una reserva de agua. Quedarse seco puede ser crítico.
- Pastillas Mircopur. Para beber agua dudosa de todos modos.
Para orientarte cuando estés perdido:
Probablemente tengas el GPS en tu smartphone. En Francia, la aplicación Geoportail le permite disponer de mapas IGN 1:25.000 en su smartphone. Si lo utilizas en modo avión y te limitas a hacer balance de dónde estás cuando no estés seguro de seguir el camino correcto, podrás seguir un rato.
Sin embargo, esto no es garantía suficiente, ya que tu gps puede estar fuera de servicio por un problema de batería o una caída.
Es útil tener un mapa, preferiblemente un IGN 1:25.000, una brújula para utilizar el mapa correctamente y, si es posible, un altímetro. El mapa no sólo es útil en caso de fallo del GPS. Si tienes que cambiar de ruta (por un paso nevado, mal tiempo o problemas de salud), no es fácil ver una ruta alternativa en la pequeña pantalla del GPS, mientras que el mapa te da una visión de conjunto para que puedas identificar una ruta alternativa sin tener necesariamente que volver atrás.
Afrontar las averías de los equipos:
Algunas roturas del equipamiento pueden convertirse rápidamente en un problema. Por ejemplo, la suela de un zapato que se despega o la correa de una mochila que se suelta. Hay que ser capaz de hacer una reparación improvisada para continuar el viaje.
Para mí, además de una navaja, es necesario tener un pequeño kit de reparación: cuerda, elasto, parche autoadhesivo impermeable o cinta aislante (cinta aislante; coge un pequeño rollo o enrolla un trozo alrededor de un lápiz o un mechero, por ejemplo), esparadrapo, aguja e hilo de nailon, cordón de zapato. Con esto puedo reparar bastantes cosas.
En conclusión:
Por supuesto, el equipo de seguridad no se utiliza nunca. Excepto cuando lo necesitas. Cuando intentas ahorrar peso, quizá quieras deshacerte del gorro que llevas encima y que nunca utilizas en verano.
Pero cuando sales de excursión, no tienes muchas opciones cuando algo va mal en el lugar equivocado en el momento equivocado.
Así que mi pequeña mochila de supervivencia siempre está en mi mochila y al alcance de la mano.