A veces no dudas ni un segundo entre un zapato de corte bajo y uno de corte alto: un zapato de corte bajo para un paseo fácil por la llanura, un zapato de corte alto para una larga caminata por un terreno muy accidentado.
En otros casos, la cuestión merece cierta reflexión. La elección entre una bota de senderismo de caña baja y una de caña alta debe tener en cuenta una serie de parámetros. Al final de este artículo hablaremos también de la caña media.
Botas de montaña de caña baja y caña alta: características
La bota de montaña de caña baja se detiene por debajo del tobillo, como una zapatilla de ciudad o de running. El resultado es una gran libertad de movimiento para el tobillo y un fácil balanceo del pie al caminar. En general, estas zapatillas son muy ligeras (te "olvidas" de que las llevas).
Una bota de senderismo de caña alta es una bota alta que cubre el tobillo. El resultado es un buen apoyo para el pie y el tobillo, con una sensación de seguridad y mayor estabilidad. Aunque son más pesadas que las de caña baja, las de caña alta son mucho más ligeras que hace 20 años (salvo los modelos más pesados).
4 criterios de elección :
Tus articulaciones:
¿Tienes tobillos débiles? ¿Tienes tendencia a torcerte el tobillo? ¿Dolores articulares (tobillos, rodillas, caderas)? Un upper alto te estabiliza y sobrecarga menos los tendones y las articulaciones que un upper bajo.
¿Tienes los pies firmes? ¿O incluso estás acostumbrado a correr cuesta abajo? Una parte superior baja le resultará más cómoda, siempre que se cumplan los demás criterios.
Peso y duración del uso:
¿Sólo te llevas el picnic y haces senderismo con una mochila ligera? Si no tienes la sensación de llevar mucho más peso que en tu día a día, una zapatilla de caña baja es adecuada, siempre que se cumplan los demás criterios.
Si además vas a salir durante 2 ó 3 horas (lo que justifica una mochila ligera), un zapato de corte bajo será aún más adecuado.
¿Llevas una bolsa grande y pesada? Sentirás que llevas mucho más de lo que pesas. Esto modifica tu centro de gravedad y sobrecarga tus articulaciones, tendones y músculos. En este caso, es de vástago alto (a menos que tengas las articulaciones de hormigón y estés acostumbrado).
¿Te vas a ir varios días (lo que suele ir acompañado de una carga importante)? En este caso, la duración de las jornadas y la acumulación de fatiga, justifican una caña alta que asegure y sujete bien el pie.
El terreno:
Es el último criterio, pero el más importante. En terreno llano, o en terreno accidentado pero con una trayectoria regular y estabilizada, es más agradable sacar el pie con una caña baja.
En pendientes pronunciadas, o en senderos irregulares o pedregosos, las cañas altas son más útiles para la comodidad, la seguridad y la reducción de la fatiga.
¿Y las cañas medias?
También existen cañas altas más cortas (conocidas como cañas "Mid"), que suelen tener 2 ojales en la caña (frente a los 3 de las cañas altas). Tienen todas las ventajas y limitaciones de las cañas altas, pero en menor medida. En otras palabras, el tobillo tiene mayor libertad de movimiento, pero menos sujeción. En cambio, el pie sigue estando bien sujeto. La zapatilla media es ligeramente más ligera que una caña alta similar. Es ideal cuando quieres ir seguro pero por un terreno fácil, o cuando tus articulaciones son "fuertes" pero vas a hacer una salida larga o por un terreno difícil.
En conclusión:
Si no estás seguro de si elegir zapatillas altas o bajas, establece tus deslizadores personales en función de estos 4 criterios: fuerza/fragilidad articular, peso elevado o peso habitual, salida corta o larga (duración en el día y en una serie de días), terreno "ondulado" o terreno accidentado.
Y si te inclinas espontáneamente por las zapatillas bajas porque no estás acostumbrado a las altas, recuerda que las zapatillas altas no son un obstáculo sino, al contrario, una comodidad en todos los casos que hemos explicado en este artículo.
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